Botiquín de Primeros Auxilios para un Emprendedor

Emprendedores
¿Qué pondrías en tu botiquín de emprendedor(a)?

Vamos a ser honestos: el camino del emprendedor no es tarea fácil.
Lanzarse a cumplir tus sueños (como muchos lo recitan, pero en realidad pocos ejecutan)
puede llegar a ser confuso y complicado, sobre todo si te sientes insegur@ y desconfiado
de si esa actividad, meta o nueva labor a la que le estás apostando, realmente
te llevará por buen camino y te pagará las facturas.

Por: Dora Pancardo.

 

En mi experiencia, mi camino como emprendedora ha estado lleno de desveladas, trabajo, confusión y también (obviamente), de algunas deudas y riesgos financieros que, aunque no me han dejado sin comer, sí es cierto que más han mermado que hecho crecer mi patrimonio (al menos, hasta el momento). Ahora bien, no todo son malas noticias, pues puedo decir con certeza que la libertad con la que actúo ahora, el tiempo que dedico y el esfuerzo y recursos que invierto, sólo me han llevado a sentir que mi espíritu y mi “verdadera yo” fluyen como nunca en su vida: llenos de ideas, proyectos e inspiración. Y eso, al menos para mí, es mucho más valioso que mi quincena segura.

 

En fin…que el otro día, justo en un evento de emprendedurismo, el pensamiento tomó su camino y aterrizó en una pregunta: si yo pudiera inventar un “botiquín de primeros auxilios” para un emprendedor, ¿qué pondría dentro? Y pensé en esto, porque obviamente todo mundo te dice que hay que tener “fuerza” y “disciplina” y “talento” y “constancia” y claro, eso es indispensable, pero si habláramos de artículos o cosas como tal, ¿qué me serviría?

 

Aquí te dejo la reflexión a la que llegué y que, aunque parezca graciosa, no estaría mal que todos quienes emprendemos, tuviésemos estos artículos a la mano, ya sabes, “por si las moscas”:

 

1. Impermeable

Indispensable para que la “lluvia” de pesimismo, malos consejos y frustraciones de otras personas no te moje o, al menos, no te empape. Usa tu impermeable siempre que escuches frases como: “no puedes”, “alguien más ya lo hizo”, “fulano lo intentó y falló”, etc, etc.

2. Bolsita Ziploc

Súper necesaria para guardar tu ego. Sí, leíste bien: tu ego. En esta bolsita vas a meterlo y a congelarlo porque, a menos que sepas absolutamente todo del negocio que estás por comenzar, el ego no te servirá de mucho y sí puede provocar, por el contrario, que puedas marearte con tu primer éxito o tu primer proyecto concluido.

3. Alcancía

Uno de los grandes errores que cometemos los emprendedores es gastar rápidamente nuestras primeras ganancias. –“Si ya me esforcé tanto, este es el fruto y quiero disfrutarlo”-pensamos. Sin embargo, antes de lanzarte a gastar los primeros pesos consecuencia de tu trabajo, toma tu alcancía y guarda lo más posible de ese recurso, porque, al ser nuev@ en lo que desempeñas, desconoces aún cuántos gastos más pueden generarse, o tal vez tengas que contratar a alguien que te ayude, o requieras de más inversión o publicidad.

4. Medio kilo de huevos (o mejor, un kilo completo)

Muchos, muchos huevos son necesarios para la receta de emprender, y creo que aquí no tengo que explicarte mucho por qué ;)

5. Caja de pañuelos desechables

Dos funciones: secarte el sudor, y también las lágrimas. El primero vendrá de las largas jornadas de trabajo que te esperan y del miedo acogedor de estar “metiendo la pata”; lo segundo será consecuencia del primer éxito, del primer fracaso, del primer cliente o de la primera buena nueva que tu constancia genere.

6. Destapacaños

Sólo que éste vas a usarlo en las cañerías del cerebro, para que no se tape y te permita mantener la mente abierta a nuevas formas de hacer las cosas, a nuevas ideas, al ingenio, la creatividad y la innovación. También te servirá cuando requieras escuchar, negociar o tratar con un cliente difícil, con un diseñador que no comprende tus ideas o con quien sea que no comparta tu opinión.

7. Una buena computadora

Ya sea que tú y las nuevas tecnologías, redes sociales, etc., se lleven bien o no, una buena computadora (portátil, de preferencia), siempre será de gran ayuda, pues, al menos al principio de tu emprendimiento, tu empresa se basará en lo que tú hagas con ella, así sea diseñar tu página web o responder los correos electrónicos de clientes potenciales.

8. Un buen libro

Sobre emprendimiento o sobre lo que tú quieras. Un buen libro será el acompañante perfecto para generarte nuevas ideas o bien, para distraerte un rato. A mí me pasa que, siempre que leo, una nueva idea me viene a la mente, un nuevo post sobre qué escribir o una visión más clara de algo que antes estaba borroso. Buen amigo, buena guía y buena inspiración será para ti, como emprendedor, un buen libro.

Conclusión

Emprendedores
Un buen abrazo para celebrar éxitos y afrontar fracasos

Como conclusión, y aunque esto que voy a mencionarte a continuación no es un artículo, siempre será de mucha ayuda contar con un par de brazos ajenos que realmente sepas que están incondicionalmente disponibles para contenerte cuando sientas que ya no puedes sostenerte, ya sea por el esfuerzo físico o el emocional que lleva el camino de emprender. Estos brazos pueden brindarte de nuevo la fuerza y empuje que necesitas para seguir adelante. Búscalos en algún familiar, amigo o amor, pero siempre ubícalos y ten bien en cuenta de quién son.

¿Qué otro artículo pondrías tú en el botiquín? ¡Deja tu comentario y cuéntame tu experiencia!

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