Soy Mujer. Soy Mamá. Soy Empresaria

Confieso que, antes de ser madre, poco pensaba en los retos físicos, mentales y emocionales que el proceso conlleva ¡ni imaginar los profesionales! La verdad, siempre he visto a las mujeres de mi alrededor (familiares, amigas, conocidas, la vecina) como muy seguras, como mujeres que crían y trabajan de una forma natural, casi sin esfuerzo, que pueden con todo, que saben todo.

Así parece, pero en la intimidad, en lo reservado de los pensamientos, nosotras (mamás y emprendedoras) nos deshacemos tratando, llevando, innovando e imaginando, buscando tiempo aquí y allá: unos minutos mientras el bebé duerme; unas horas mientras papá se hace cargo; media tarde cuando ayudan los abuelos. Y apúrate, porque hay mucho, mucho que hacer. Muchas ideas, muchos clientes que llamar, postear algo en el Facebook, encontrar mercado, ir a dejar el pay, escribir la propuesta…

Tú me dirás que por qué hacemos todo eso, que nos dediquemos o a ser madres o a ser empresarias y ya está. ¿Para qué el corre corre? Bueno, en realidad todos sabemos que, en muchos hogares, un solo sueldo no alcanza (en el caso de que papá esté presente y se haga cargo); también están aquellos hogares donde no hay papá y mamá toma su lugar en todas las áreas y aspectos, incluyendo las facturas.

Cada caso que conozco de mujeres madres y emprendedoras es individual y único, sin embargo, tal vez la razón más importante que yo he encontrado y que a todas nos une e identifica es que dedicar tiempo y corazón a nuestros proyectos y negocios, poner en acción los sueños y ponernos metas nos da balance, nutre nuestra alma y nuestro espíritu, nos convierte en seres autosuficientes que se realizan, que brindan ejemplos positivos a sus hijxs, y esto se traduce en mujeres más plenas, madres más amorosas y tranquilas, parejas más comprensivas, mujeres más sonrientes y contentas con su vida.

¿Es difícil? Sí, pero vale la pena en todos los aspectos. (Yo misma ahora me esfuerzo por terminar de escribir este artículo mientras vigilo a mi hija de un año, que gatea de aquí para allá).            

Este texto entonces es un HOMENAJE (así, con mayúsculas y negritas) a todas estas mujeres que luchan día a día por encontrar su balance cuidando a sus hijxs y a sus proyectos; cultivando su corazón y también su mente; encontrándose con ellas mismas de mil maneras, ideando a media noche dónde encontrar a su próximo cliente mientras amamantan o duermen a sus bebés.

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También te regalo  aquí abajo, a manera de un pequeño catálogo, los links de los proyectos de algunas de las mamás emprendedoras.de Momprende. ¿Qué tal que descubres que alguno de estos bienes o servicios te conviene y así apoyas los sueños y la economía de una mamá?

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"Somos mujeres cambiando al mundo a partir de cambiar nuestros hábitos, nuestras mentes, nuestras familias y nuestra comunidad"